Capitulo 13- Secretos a Gritos
Lo se, lo se, tenéis todo el derecho del mundo a odiarme y desear matarme. Se que prometà que estarÃa más tiempo por aquà y no he dado señales de vida, pero ahora sÃ, para compensaros os dejo aquà el siguiente y tan esperado capÃtulo de Secretos a Gritos, espero que lo disfruteis y volvais a engancharos a la historia.
Por cierto, hoy mismo voy a enviarles un correo a Alina y a Lydia con una pequeña noticia para el Club de Fans de A Dos Pasos del Infierno , asi que espero que os paseis por ahi.
¡Buen Karma!
CapÃtulo 13- Secretos a Gritos
Es el segundo dÃa de feria, y las cosas han cambiado mucho, ahora no hay malos rollos entre los del grupo, todos nos sentamos en la misma mesa para desayunar, comer y cenar, trabajamos en equipo en el estand y pasamos todo nuestro tiempo libre todos juntos.
-Laura-Elena me agarra del brazo mientras salimos del comedor todos juntos, me retiene a la cola del grupo.-Tengo que hablar contigo.
Jesper se gira para mirarnos y yo le hago una seña para que siga al grupo. Yo me siento en una de las sillas de la terrza que hay junto la piscina y miro a Elena, que se sienta a mi lado.
-Dime, ¿que ocurre?
-He hablado con Epi-me dice, yo asiento, invitándola a contarme más- le he dicho que no quiero estar con él, que ya no, que no soy un juguete con el que pueda jugar.
-Me parece bien.-SonrÃo, y ella lo hace también, reflexiono un instante.-Esto no tendrá que ver con otro chico, ¿verdad?
Elena alza las cejas y se levanta de la silla, caminando hacia la sala comun, donde ha desaparecido el resto del grupo, inmediatamente la sigo.
-¡No me puedes dejar asi!
-Oh, ¡por supuesto que puedo!-Entramos en la sala comun, hay una enorme tele de plasma en el medio y el dueño del mando está haciendo zapping, distingo a Jesper en un sofá, hay un hueco a su lado, de modo que le lanzo una mirada asesina a Elena mientras se va a sentar con Irene y yo me siento al lado de Jesper.
-¿Va todo bien?-Me dice, yo asiento.
-Todo perfecto.-No le he preguntado nada sobre la foto de mi hermano, aun, pienso esperar al dÃa siguiente, cuando volvamos a casa, cuando prometió que me lo iba a explicar todo, debo tener paciencia.
El zapping pasa por un canal donde hay un partido de fútbol y todos protestamos cuando lo pasa de largo, de modo que vuelve atrás y lo deja.
-Tss, chicos.- Elena nos reclama haciéndonos un gesto con la mano para que nos inclinamos y nosotros respondemos.-Hay fiesta.
-¿Fiesta- Decimos Jesper y yo al unÃsono.
-Shhh.-Elena exagera el gesto y nosotros contenemos la risa.-SÃ, fiesta en nuestra habitación, ya hemos avisado a los demás, cuando acabe el partido nos vamos cada uno a nuestra habitación, para que el tutor no sospeche, y cuando se duerma nos reunimos.
-Perfecto, pues nos vemos ahÃ.- Dice Jesper.
-Espera, Jesper, resulta que eres el que aparenta ser más mayor y...
-Alcohol, ¿no?-Él se rÃe y Elena asiente.-De acuerdo, ya voy.
-Te acompaño.-Digo mientras me levanto.
-Cariño no es por nada pero si te ven estoy seguro que ya no nos venden.
-¿Me estás diciendo que parezco una niña?-Él se rie y me besa.
-Exacto.-Para a continuación darse la vuelta e irse.
La siguiente media hora me la paso sufriendo por el partido, pero finalmente nuestro equipo gana y todos fingimos irnos a la cama por que mañana volvemos a casa, Jesper aún no ha vuelto, pero no me preocupo, le veré en la fiesta.
No llevo ni quince minutos en la habitación cuando ya se empieza a armar jaleo, la gente empieza a llegar, cargados de bolsas llenas de comida que no se exactamente de donde la han sacado. A Elena se la ve como pez en el agua y de repente alguien conecta un ipod a unos pequeños altavoces, en teorÃa tenemos dos pisos para nosotros solos asà que no debemos preocuparnos.
La gente baila y yo me mezclo entre la multitud, la verdad es que me lo estoy pasando bien, y en el cambio de canción se oye una enorme ovación por parte de todo el mundo, me pongo de puntillas y veo a Jesper cargado con almenos cinco bolsas llenas de botellas de alcohol.
Me acerco hasta ahÃ, dentro hay ron, vodka, ginebra y otros licores que soy incapaz de adivinar, cuando por fin se ha deshecho de todo Jesper se acerca y me agarra por la cintura.
-¿Vamos a bailar?
Mientras asiento con la cabeza empieza a sonar "Thanks for the Memories" todo el mundo enloquece, es la canción del viaje, las almenos veinte personas apretujadas en la habitación saltan y retuercen sus cuerpos al son de la musica, el alcohol empieza a correr como el agua y empieza a surtir efecto en casi todo el mundo.
Un par de canciones después alguien para la música, Marc, un compañero de clase, se sube a la cama y levanta en el aire una botella de vodka vacÃa y grita:
-¡Juguemos a la botella!
Todo el mundo vitorea e inmediatamente la gente se sienta formado un circulo en el suelo, hay todo tipo de quejas por que el espacio es reducido y hay demasiada gente.
-¿Nos escabullimos?- Le susurro a Jesper al oido, al asiente en silencio y me agarra de la mano para dirigirse hacia la terraza.
Salimos y el aire es un tanto fresco, aunque agradable, algo extraño ya que estamos a principios de Diciembre, nadie se ha percatado de nuestra huida asà que nos apoyamos en la barandilla y observamos el cielo.
-No creas que lo he olvidado.-Susurra Jesper, yo le miro, confundida.
-¿A qué te refieres?
-Se que te debo una explicación, y se que mañana es cuando te la tengo que dar.
No se que decir, de modo que asiento y vuelvo a mirar al cielo, Jesper se coloca detrás de mi y me abraza.
-Me comporté como un idiota, no,un enorme idiota.- Yo me doy la vuelta y le acaricio la mejilla con la palma de la mano.
-No te preocupes, todos tenemos nuestros dÃas.-Él sonrÃe y yo hago lo propio.-Anda, volvamos a la fiesta.
Al dÃa siguiente todos estamos sentados en la recepción del hotel, bueno, más que sentados, tirados, la gente tiene ojeras y lleva gafas de sol, otros duermen apoyados contra una pared o tumbados encima de otros. Yo estoy sentada en un sofá encima de Jesper cuando aparece el tutor con una de esas sonrisas suyas que lo único que puede significar es "que bien os voy a fastidiar"
-Buenos dÃas-dice-¿mucha marcha ayer?
-Si soy sincera estuvimos cotilleando hasta la una mas o menos.- Todos nos enviamos miradas furtivas de satisfacción.
-¿De veras? Pues tiene una forma muy extraña de cotillear, señorita.- El tutor coloca una cámara delante de la cara de Elena, yo me inclino para mirar, en la pantalla sale ella, botella de ron en mano y moviendo la cabeza mientras todos a su alrededor rÃen, saltan y aplauden. La cara de Elena se convierte en un poema y el tutor se separa de ella.- He encontrado esto esta mañana en una de las mesas del desayuno y contiene fotografÃas muy interesantes.
Alza la cámara, es la cámara de Ali.
El camarote está silencioso, Irene duerme en la litera de arriba y Elena susurra tumbada en la contigua a la mÃa.
-Me van a matar, estoy segura de que me matan.
-No te preocupes, nos han castigado a todos, no creo que el tutor vaya a enseñarle a tus padres las fotos.-Elena se da un cabezazo contra la pared.
-Sà pero por el simple hecho de haber asistido a la fiesta, aunque no sepan que la organicé yo, está claro que puedo empezar a despedirme de mi cabeza.-Se lleva las manos al cabello.-Laura, no quiero perder mi cabeza.
Yo me rÃo y miro en la litera que está sobre la mÃa, aunque se perfectamente lo que hay; nada.
-¿Sabes donde está Ali?
-Ni idea.-Mi amiga se deja caer sobre la cama.- Solo espero que no la pillen merodeando por ahÃ, ya tenemos demasiados problemas, todos.
-Chicas siento aguaros la fiesta- dice Irene mientras se incorpora torpemente- pero tengo una resaca del quince y quiero dormir un rato.
-No me extraña que tengas resaca-digo- ya te vimos ayer con David dándolo todo.-Elena y yo nos reÃmos e Irene me lanza un cojÃn.
-Para tu información no es el cerebro de chorlito que pensábamos, no es solo una cara bonita, estuvimos hablando y el chico no es tonto.
-¿Y de verdad te enteraste de algo?
-Elena, no me hagas bajar ahà por que bajaré y lo sabes.
Mi móvil empieza a vibrar, es la llamada de Jesper.
-Chicas ahora vuelvo, os dejo con vuestro debate sobre la inteligencia de David.
-¿Donde vas?
-Solo tardaré unos minutos.
-Laura...
Antes de que Elena pueda echarme la charla salgo del camarote y corro hacia la cubierta antes de que alguien me vea, tenemos terminantemente prohibido salir del camarote sin permiso, estamos todos castigados, pero yo no puedo perderme la explicación que Jesper me debe, he estado dándole demasiadas vueltas a la foto que encontré de mi hermano.
Jesper me está esperando apoyado contra la barandilla de cubierta, el mar está tranquilo y casi no hace viento.
-Hola.-Digo.
-Hola.-Le miro fijamente mientras me coloco a su lado, en la misma posición que él.
-¿Y bien?
-Mira Laura, esto no es algo fácil de explicar, no es algo de lo que pueda hablar con cualquiera.
-Jesper, yo no soy cualquiera.
-Lo se, y por eso voy a contártelo.-Traga saliva y continúa.-Antes de ayer estuve asà contigo por que era una fecha especial, bueno, no se si especial es la palabra, más bien dirÃa horrible o...
-Jesper, suéltalo.-Él me mira, apretando los labios, yo coloco mi mano sobre la suya e intento transmitirle con la mirada que puede confiar en mÃ.
-Antes de ayer se cumplió el décimo aniversario de la muerte de mi padre.
Me llevo la mano libre a la boca, no se que decir, él aparta la mirada y en ese momento me siento fatal, se lo hice pasar mal mientras el sufrÃa y no tengo excusa, le agarro el rostro, está llorando.
-Jesper, ¿por que no me lo dijiste?-Él intenta articular palabra, pero no puede, de modo que le abrazo lo más fuerte que puedo.- Lo siento, lo siento muchÃsimo.
-N-no.
-SÃ, debà estar ahÃ, debà saber que algo grave te ocurrÃa.-Hago una pausa y me separo un poco.-Pero prométeme algo-él asiente ligeramente- prométeme que si vuelve a pasarte algo asà me lo contaras ¿de acuerdo?
Como toda respuesta se acerca y me besa, y cuando se separa coloca su barbilla sobre mi cabeza y susurra con una voz entrecortada:
-Te quiero.
De vuelta al camarote almenos media hora después oigo algo extraño, como un ligero sollozo, cambio de dirección y doblo la esquina. Sentada en el suelo, con las piernas encogidas hay una chica, su melena morena le cae por los hombros y tiene el rostro escondido entre las piernas, pero no necesito mirarla a la cara para saber quien es. Ali.
-¡Ali!-Corro hacia ella-¿Ali que te pasa?
Mi amiga alza el rostro, tiene los ojos rojizos e hinchados, va a hablar pero le tiembla el labio inferior, de modo que la agarro apresuradamente y coloco su cabeza sobre mi pecho. Le acaricio el pelo hasta que se calma un poco.
-Ali,-le alzo ligeramente el rostro, lo suficiente para que me mire-Ali, dime por favor, ¿que te pasa?
-Laura-el labio vuelve a temblarle pero se contiene-creo que estoy embarazada.