Adagio- Capítulo 1

Bueno, aqui os dejo un nuvo relato, su nombre es Adagio, si lo lees os agradeceria que lo hicierais mientras escuchais la cancion de Nuestro Amor Sera Leyenda, de Alejando Sanz, ya que es la cancion que me inspiro a escribirlo, ya me direis que os parece ¡Buen Karma! :D

Adagio- Capitulo 1

La música sonaba armónica y yo me concentraba para que así continuara. Mostraba toda mi atención en las cuerdas de mi violoncelo, las que debía presionar, las que debía soltar… No podía distraerme con nada, no de nuevo, aunque me supiera la pieza entera de memoria, de principio a fin. Frente a mí podía observar de refilón como las parejas se movían al compás de la melodía que yo y el resto de la orquesta creábamos, esa sensación, la de ver como la gente disfrutaba de mi música y se mezclaba con ella, era sin duda una de las sensaciones que me producían mayor satisfacción.
A mi derecha, a unos cuantos metros, escuché como la enorme y pesada doble puerta de madera blanca y dorada se abría para darle paso a una dama, pero no a una cualquiera, a ella. Alcé el rostro para contemplarla en todo su esplendor, sus rizos rubios estaban recogidos en un delicado moño adornado con perlas, mientras que el resto de su cabello le caía largo por su esbelta espalda.
Su vestido blanco resaltaba su figura, marcaba su delicada cintura y los pequeños diamantes que llevaba incrustados en él la hacían resplandecer bajo las luces de las lámparas de araña. Siempre que la miraba dejaba su rostro para el final, era como contemplar un ángel, su tez pálida resaltaba sus prominentes pómulos marcados con un poco de colorete, su boca, de labios rosados y carnosos se curvaban en una sonrisa amable e inocente, y sus ojos, sus ojos azules sobrevolaban el salón de baile como un ave majestuosa, y deseé que esos ojos se posaran sobre los míos, que brillaran al contemplarme y que la dueña de esos labios se acercara a mí con la mera intención de besarme.
Pero nada de eso ocurrió, como era obvio, en lugar de eso se deslizó de forma delicada hacia un lado de la sala, yo la seguía con la mirada, y debido a eso me salté las siguientes dos notas, pero nadie pareció percatarse, intenté volver a concentrarme en la melodía, pero no podía apartar mi mirada de ella. Llegué incluso a barajar la posibilidad de dejar de tocar, soltar el violoncelo, ponerme en pie y caminar con paso decidido hasta su posición, y frente a la mirada atenta de todos agarrar su mano enguantada, besarla y pedirle un modesto baile para después, cuando la tuviese entre mis brazos, poder besarla y susurrarle al oído cuánto la amaba y memorizaba el aroma de su perfume.
Pero antes incluso de que pudiera siquiera pestañear, otro ocupaba mi lugar, agarraba su mano mientras se inclinaba ante ella, el rubor acudía a las mejillas de la muchacha mientras las otras damas sofocaban risitas tras sus abanicos.
Pensé que llegaría a romper una de las cuerdas de mi instrumento mientras observaba como mi amada y su acompañante se dirigían hacia el centro de la sala, y justo cuando se detenían, nuestra pieza había acabado, la siguiente era una de mis piezas favoritas, y me repugnaba tener que tocarla mientras veía como ella se movía entre los brazos de ese caballero.
Porque él era uno de tantos, alto, de buen porte, apuesto, rico, y miembro de una de las mejores familias de Inglaterra que lo único que buscaba era una hermosa muchacha con la que pasar una divertida noche.
Observé cómo se preparaban para el inicio de la pieza, ella descansaba su delicada mano derecha sobre la de él mientras la otra dormía sobre el hombro del caballero, al tiempo que él la aferraba por su cintura.
Estaba harto de soportar siempre lo mismo, de ver como siempre era otro el que se llevaba sus sonrisas, el ver que era otro el que la miraba a los ojos y le decía cosas que no eran más que meras mentiras, el que era otro el que la podía estrechar entre sus brazos y que al fin y al cabo, solo quería hacerlo durante menos de veinticuatro horas.
Intenté apartar todos los pensamientos de mi mente y las imágenes de ella llorando después de algunos actos tras unas escaleras o una esquina sin que apenas yo pudiera hablar con ella. Pero no pude hacerlo, y entonces la visión de mi amor moviéndose en círculos al son de mi más preciada melodía se vio manchada por una lágrima que sobresalía con la intención de derramarse por mi mejilla.
Después de tocar sin cesar y soportar cuatro bailes en los que diferentes muchachos agarraban a mi amada, tuvimos un breve descanso. Intenté no buscarla por enésima vez con la mirada mientras me acercaba a la mesa donde reposaban las bebidas, agarré una copa de champagne y comencé llevármela a los labios, en ese momento pude ver por el rabillo del ojo como ella cruzaba la sala y pasaba solo a dos metros escasos de mi posición.
Se paró a mi altura y posó su delicada mano sobre la mesa antes de agarrar otra copa, la levantó en mi dirección y acto seguido se la llevó a los labios mientras una sonrisa divertida iluminaba su cándido rostro. La copa se quedó congelada en el trayecto de la mesa a mi boca, que permanecía abierta, esto pareció divertirla aun más, dado que se acercó un par de pasos más a mí y dejó la copa sobre la mesa, sin decir nada estiró el brazo y disimuladamente rozó mi mano con la suya, en aquel momento todo mi cuerpo se estremeció de placer, era el primer contacto que teníamos.
Pero antes de que pudiera disfrutarlo ella ya se alejaba mirándome con intensidad por encima de su hombro, le sonreí, sin poder evitarlo, y ella me correspondió antes de abandonar la enorme sala.
Sin saber porque me di cuenta de que se me había acelerado la respiración y me apoyé contra una columna. No me había percatado de que en la mano que ella me había rozado había algo depositado, la alcé, un trozo de papel.
Aventúrate
A.A
Esta vez la respiración se me cortó directamente, alcé la cabeza rápidamente y eché a correr hacia la salida, sin pensar si quiera que en escasos segundos debía de estar tocando de nuevo.
Corrí sin parar hasta llegar a la puerta principal y, al no divisarla, me acerqué al portero de la casa.
-¿Dónde está la señorita Adornetto?-Lo agarré por los hombros, tenía que encontrarla.
-La señorita acaba de marcharse con su carruaje, señor.-El portero se mostraba asustado, así que lo solté y me serené. ¿Por qué razón ella había decidido darme su nota justo antes de marcharse? Si tenía conocimiento de mi amor por ella, ¿por qué no había establecido contacto alguno conmigo antes? ¿acaso intentaba torturarme?
Decidí dejar las preguntas para más tarde mientras me daba la vuelta para volver a internarme en el interior de la sala y que la gente continuara desfrutando mientras yo me devoraba mi propia mente.

-Christopher, ¿se puede saber que te pasaba hoy?- Trevor, uno de los componentes de la orquesta me miraba con el ceño fruncido, pero sin una pizca de reproche en la voz.-Has estado como ido durante toda la noche.
La actuación había acabado, y nosotros éramos los únicos junto con los mayordomos que permanecíamos en la sala, recogiendo todos nuestros instrumentos y partituras.
-No me pasaba nada.-Aseguré mientras acababa de meter el violoncelo en su funda.
-Vamos, ¿soy yo el único que se ha dado cuenta?-Dijo entonces Michael, uno de los más ancianos de la banda. Un hombre de poca estatura, pelo canoso, una barba blanca incipiente y unos ojos verdes profundos cuya única pasión es su violín.-Christopher se muere por los huesos de lady Alessandra.
Sin decir palabra me giré para mirar a Michael y reprocharle su afirmación, pero en cuanto veo su rostro sonriente e inocente, sé que no puedo, así que simplemente enrojezco. Todos los chicos estallan en silbidos y vítores.
-Pues siento decírtelo, pero no tienes ni la más remota posibilidad.-Asegura uno de ellos, al que yo simplemente llamo clarinete.
-¿Y eso por qué?-Dice Trevor.
-Vamos, lady Alessandra es una muchacha que se ha criado en Italia, con la élite, ahora ha venido a vivir a Londres por que sus padres murieron en un incendio-tragué saliva al recordar cuando me enteré de ese horroroso detalle-ahora vive con su abuela, otra mujer de la alta sociedad inglesa ¿creéis que se fijaría en un simple músico?
Todos los chicos callan y acaban de recoger sus cosas para ir saliendo uno a uno, sin volver a pronunciar una sola palabra sobre el tema. Recuerdo que cuando estaba apoyado en una pared a la salida de la casa, repitiendo una y otra vez en mi mente vez la nota de Alessandra, Michael se me acercó.
-No desistas, Christopher, a veces los sueños más imposibles se cumplen.-Y sin agregar nada más, desapareció por entre la neblina de la noche.
No pude sonreír para mí mismo mientras caminaba por la calle londinense en el recorrido a mi humilde casa, llevaba en mi mano la nota, totalmente alisada, como si fuera un pedacito de oro, para mí lo era.
Al llegar me quité el esmoquin y me tumbé en mi vieja cama, quien se quejó al notar mi peso. Intenté dormir, pero la imagen de Alessandra sonriéndome acudía a cada segundo a mi mente. Porque por una vez fue a mí, por una vez fue a mí a quien sonreía, por una vez fue a mí a quien tendió una nota, por una vez fue a mí a quien pidió que actuara.
Y, ¿qué había hecho yo? Quedarme como un pasmarote mientras dejaba que ella se fuera en su lujoso carruaje sin haber apenas compartido unas palabras con ella. Y mientras pensaba que pensaba que lo próxima vez no sería así, que la próxima vez no la dejaría escapar, dejé que los ojos se me cerraran.

CONVERSATION

6 comentarios:

  1. ¡Lau! ¡ME encanta!
    ¡De verdad! Cuando me contaste de qué iba, pensé que sería genial... ¡pero es más que eso! Sube más cuando puedas, por favor! =)

    un besazo!

    http://plumasdetinta.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. Realmente INTERESANTE.. Me gusta :D
    Ya quiero saber que pasara con Christopher :O

    ResponderEliminar
  3. Y aqui una pregunta un tanto divertida... ¿Que es Adagio? :O

    ResponderEliminar
  4. Muy buena historia, quiero seguirla :P, se ve interesante, ya quiero saber que pasa después, publica pronto, cuidate, besos, adiós.

    ResponderEliminar
  5. ME HA ENCANTADO LAU!!!
    whoao, el ambiente de epoca clasica me ha fascinado y dejado maravillada y el personaje de christopher esta muy bien definido. y amo su nombre.
    sigue adelante cuanta conmigo como lectora!.

    ResponderEliminar
  6. Christopher es muy tierno, espero que tenga su oportunidad. Me encanta como narras, sencillo y sin faltas de ortografía.

    Seguiré con el siguiente capítulo, saludos!!

    ResponderEliminar